A LOS DAMNIFICADOS POR EL DILUVIO INFERNAL
(Poemas leídos el 4 Nov. 24, en la
tertulia poética del café Gijón, Madrid)
A
LOS DAMNIFICADOS POR EL DILUVIO INFERNAL I
El
agua fue minando
las
entrañas del sol,
desprevenido
y confiado.
Creyeron
que era una tormenta pasajera,
¡Era
un diluvio torrencial!!
El
reventón dejó incomunicados los pueblos,
abandonadas
a las personas y a los animales.
Arrancó
vidas humanas de sus hogares,
Del
ocio, del trabajo y de sus negocios.
Arrastró
autobuses, camiones y coches
con
sus pasajeros sepultándolos en un mar de barro.
Fue
un diluvio infernal.
Es
un infierno descomunal.
Es
una descomunal marea de ayuda humanitaria sin igual.
DESEPERACIÓN II
Llevé a mis hijas al colegio,
iban a una excursión por los naranjales del barranco,
dejé a mi madre en el centro de día
(estrenaba, como protagonista, una obra romántica de teatro).
Y me fui a comenzar mi jornada laboral de transportista.
Conducía un tráiler cargado de naranjas con destino a Merca-Madrid.
Al pasar por el barranco del Poyo una montaña de agua y lodo
se me abalanzó sobre el parabrisas y zarandeó el cinco ejes
que conducía como un simple juguete de papel.
Se desprendió el remolque, la cabina quedó a la deriva
y la riada nos arrastró ribera abajo;
mientras trataba de sobrevivir y luchaba por salir del habitáculo
vi cómo la riada reventaba las casas y los comercios con las personas dentro,
las autopistas llenas de vehículos e inundaba los pueblos de la fértil huerta,
las calles taponadas por montañas de coches;
las personas
luchaban por sobrevivir, unas atrapadas
en sus casas o sus coches, otras éramos
arrastradas cual
muñecos de tela hacía un final de
diluvio apocalíptico.
@antogos1 Alcalá 4 nov. 2024